Russell Crowe es creepy great en una B Movie que logró llegar a los cines.
Unhinged no es el tipo de película con la cual te arriesgas a ir al cine en medio de una pandemia. ¡OJO! Ninguna película merece pasar por encima de tu salud, pero todos tenemos libre albedrío y es tu prerrogativa decidir si ir o no ir al cine. Si eres de los que estás pensando ir al cine, no te recomiendo que sea por esta. Les cuento que me ilusioné un poco con el comienzo de la película. El primer acto comienza con pietaje que muestra la situación mental actual en la sociedad, donde se muestran casos de road rages, peleas y discusiones. Luego muestran cómo el personaje de Crowe pierde la mente. Ahí pensé que la película iba a estar interesante. Estaba esperando otra Falling Down (1993). Me equivoqué. Gracias a Dios que Crowe actuó como si Unhinged tuviera un break para ser nominada a los Oscars. Así de buena es su actuación. No quiero sonar miedosa, pero me dio hasta miedito. Lástima que el resto de la película no pudo inspirarse en su actuación. La protagonista tampoco cogió notas. Ella se supone que estaba interpretando a una “madre”, pero nunca me convenció. La actitud psycho de Crowe merecía ser retada por una actriz con la capacidad de competir contra él en una escena. Parezco un disco rallado, pero la película es Crowe. Honestamente, me da lástima que una buena trama no haya recibido justicia. Bueno, no es algo nuevo, pero es el tipo de trama que se presta para desarrollarse de varias maneras. Ya sea como acción, drama, thriller o la película más dark en la historia del cine. El cual no es el caso aquí. Sin embargo, la película si te enseña que no es buena idea exagerarte con la bocina de tu auto. También te enseña que, si enojas a un desconocido en la calle y el tipo te pide disculpas de manera creepy, dáselas y no mires para atrás.
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